El casco antiguo de Benidorm es un lugar donde el tiempo parece detenerse. Alejado del bullicio de los grandes hoteles y las avenidas comerciales, este entramado de callejuelas empedradas guarda la esencia más auténtica de la ciudad. Aquí, comer no es solo una necesidad: es una experiencia que conecta con la historia, el entorno y la cultura local.
Old Town: historia, encanto y gastronomía
Situado entre la playa de Levante y la de Poniente, el casco antiguo –conocido como “Old Town”– ha sido siempre el corazón de Benidorm. Su arquitectura tradicional, sus fachadas coloridas y su ambiente relajado lo convierten en un lugar ideal para perderse y descubrir pequeños tesoros gastronómicos.
Es en este entorno donde conviven tascas de toda la vida, bares familiares y restaurantes modernos que apuestan por la fusión y la calidad. Cada rincón cuenta una historia, y cada plato servido habla del pasado y presente de la ciudad.
Rincones que sorprenden: de bares tradicionales a propuestas modernas
A medida que uno se adentra en las calles del casco antiguo, aparecen propuestas para todos los gustos: desde clásicos bares de tapas hasta locales de cocina internacional con conceptos innovadores. Aquí es posible desayunar bajo el sol, tomar el aperitivo con vistas al mar, cenar a la luz de las farolas o alargar la noche con cócteles artesanales.
Esta diversidad convierte a Old Town en uno de los mejores lugares de Benidorm para descubrir sabores auténticos y ambientes con personalidad. La oferta se adapta tanto a quienes buscan una comida informal como a quienes valoran el detalle, la estética y la experiencia completa.
BALDO y la nueva escena internacional del casco antiguo
En medio de este escenario vibrante destaca BALDO Restaurant & Cocktail Bar, una propuesta que ha sabido capturar el espíritu de la zona combinando cocina internacional, ambiente cuidado y atención cercana. Ubicado en Pasaje Tugar 2, a pocos pasos de la playa, BALDO representa una nueva generación de locales que entienden la gastronomía como una forma de vivir y compartir.
Con opciones que van desde brunchs con cava hasta tapas clásicas, burgers premium o cócteles de autor, BALDO es uno de esos lugares que invitan a quedarse… y a volver.
Pasaje Tugar es uno de esos rincones que pocos turistas conocen… pero que guarda sorpresas. Conoce su historia y su conexión con la vida local en el próximo artículo: “Pasaje Tugar: un secreto local en el corazón de Benidorm”.